estaba en un supermercado. muy blanco. no muy lleno de gente.
empujaba un carrito?
tú estabas conmigo, aunque yo ya sabía que no me amabas.
y estaba acostumbrándome a vivir con eso. a seguir empujando mi carrito sola.
(empujaba un carrito?)
y también hacía la fila sola, porque tú no querías estar conmigo.
pero a mí ya no me importaba tanto. empezaba a doler menos.
hice una fila larga y cuando llegó mi turno de pagar, la cajera me dijo que tenía que ir a otra caja. volver a hacer la fila de nuevo. larga fila. la que ya había hecho.
al principio me molesté mucho, me impacienté.
pero después lo acepté y tranquilamente empecé a caminar a la otra fila. hasta sonreí porque entendí que no importaba volver a hacer la fila. podía esperar.
y ahí pasó.
no me lo esperaba porque ya me había acostumbrado. (a que no me quisieras, a que no me hicieras caso).
me llamaste y yo voltié. pero no te veía. hasta que te asomaste, detrás de unos estantes.
te reías.
estabas jugando. jugando conmigo. yo me sorprendí, porque hacía mucho tiempo que yo no existía para tí. que no sonreías para mí. que no jugabas conmigo, como muchas veces antes lo habíamos hecho.
volviste a esconderte. y luego a asomarte. a sonreírte.
yo seguía muy confundida, mirándote.
luego, de un salto, saliste de detrás del estante y corriste hacia mí gritándome: "mi pieri!, mi pieri!" me mirabas con risa. con ternura. con amor.
yo estaba cada vez mas confundida.
y aterrada.
llegaste a mi lado y quisiste abrazarme, besarme.
yo me pasmé.
pensé "por qué? por qué ahora que empieza a no doler? por qué eres tan malo?'
me tapé la cara y comencé a llorar.
en ese momento me desperté.
pero no estaba llorando.
empujaba un carrito?
tú estabas conmigo, aunque yo ya sabía que no me amabas.
y estaba acostumbrándome a vivir con eso. a seguir empujando mi carrito sola.
(empujaba un carrito?)
y también hacía la fila sola, porque tú no querías estar conmigo.
pero a mí ya no me importaba tanto. empezaba a doler menos.
hice una fila larga y cuando llegó mi turno de pagar, la cajera me dijo que tenía que ir a otra caja. volver a hacer la fila de nuevo. larga fila. la que ya había hecho.
al principio me molesté mucho, me impacienté.
pero después lo acepté y tranquilamente empecé a caminar a la otra fila. hasta sonreí porque entendí que no importaba volver a hacer la fila. podía esperar.
y ahí pasó.
no me lo esperaba porque ya me había acostumbrado. (a que no me quisieras, a que no me hicieras caso).
me llamaste y yo voltié. pero no te veía. hasta que te asomaste, detrás de unos estantes.
te reías.
estabas jugando. jugando conmigo. yo me sorprendí, porque hacía mucho tiempo que yo no existía para tí. que no sonreías para mí. que no jugabas conmigo, como muchas veces antes lo habíamos hecho.
volviste a esconderte. y luego a asomarte. a sonreírte.
yo seguía muy confundida, mirándote.
luego, de un salto, saliste de detrás del estante y corriste hacia mí gritándome: "mi pieri!, mi pieri!" me mirabas con risa. con ternura. con amor.
yo estaba cada vez mas confundida.
y aterrada.
llegaste a mi lado y quisiste abrazarme, besarme.
yo me pasmé.
pensé "por qué? por qué ahora que empieza a no doler? por qué eres tan malo?'
me tapé la cara y comencé a llorar.
en ese momento me desperté.
pero no estaba llorando.
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